Con tono pausado y reflexivo y con la mirada y la voz firmes cargó contra sectores de la oposición. La senadora Beatriz Rojkés (Frente para la Victoria) se refirió al pedido de sobreseimiento para su hijo Gabriel Alperovich en el contexto del caso “Lebbos”.
La primera dama provincial no dudó en relacionar las versiones que involucraban a su familiar en el crimen de Paulina Lebbos- y que descartó el fiscal Diego López Ávila- con la política. “Ha sido una de las actitudes más crueles que pude ver en la política. Hemos visto senadores y senadoras y diputados y diputadas (de la oposición) en canales del país dando por hecho lo que ellos sabían que era una maniobra burda”, fustigó.
La parlamentaria aseguró que “ama la política”. “Por eso estoy en política, pero en política con mayúsculas: la del trabajo y la de las propuestas. La de asociar la palabra con la solución. No puedo entender que se la desprestigie de esta forma”, deleznó. Trascartón, afirmó que quienes no tienen propuestas para mejorar la realidad de los ciudadanos se convertirían en “denunciadores seriales”. “No importa si es verdad o mentira, lo único que les importa es hacer daño. Y en este caso, lo consiguieron. A mí y a mi familia nos hicieron mucho daño. Explicarles a mis nietos que su papá no tenía nada que ver cuando le preguntaban en la escuela fue muy duro. Pero seguimos creyendo en Dios y en la Justicia”, lamentó. Inmediatamente, agregó que trabajará “fuertemente” para “erradicar de la política este tipo de maniobras que no le hacen bien a nadie”. Su esposo, el gobernador, José Alperovich, se había referido antes a la situación. Había manifestado que quisieron involucrar a su hijo “sólo por ser hijo del gobernador”.
López Ávila, que lleva adelante la investigación por el crimen de la estudiante (en 2006), pidió el jueves el sobreseimiento para Gabriel Alperovich, luego de descartar las hipótesis de que la muerte de Paulina habría ocurrido tras una fiesta con “hijos del poder”.